Un nuevo concepto de coche de competición que abre las puertas a una nueva experiencia de conducción y a una nueva definición del racing. Los retrovisores se han sustituido por mini cámaras para que el coche gane aerodinámica. La pantalla integrada en el salpicadero permite al piloto ver lo que sucede a su alrededor. Además, una pantalla táctil central permite al piloto monitorizar y transferir en tiempo real todos los datos relevantes relativos al sistema eléctrico y al rendimiento del coche.
¿Cómo será la experiencia de carrera de los pilotos con todos estos elementos? ¿Podrá el seguidor experimentar también el racing de otra manera a través de estos cambios como, por ejemplo, la conectividad? El futuro se escribe hoy.